jueves, 26 de febrero de 2015

El Padre Feijoo (Como tarea que me ha tocado a representar en mi grupo de trabajo)

El Padre Feijoo: Tendencias de la Educación.

(Fray Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro; Casdemiro, 1676 - Oviedo, 1764)

Erudito español. Fue uno de los espíritus más universales de su tiempo, exponente del racionalismo ilustrado. Ingresó en la orden benedictina en San Julián de Samos (1688) y se doctoró en el convento de San Vicente de Oviedo, del que fue abad (1721-1729) El padre Feijoo, educador en todos los sentidos dedicando gran parte a la enseñanza en la Universidad de Oviedo. Tendió a educar al pueblo y formulo criticas positivas para que el pueblo abandonara esa mediocridad y esa enseñanza tradicionalista de la época. Ocupa un lugar importantísimo en la puesta en marcha del proceso que desembocará en las reformas de la universidad en el reinado de Carlos III.

 En su obra refleja los aspectos negativos de la universidad tradicional, que es quizá en la parte que más se ha insistido al exponer su pensamiento. Aquí nos interesa examinar las ideas sobre las que, según él, debe construirse la nueva Universidad, que se intentarán llevar a cabo cuando suene la hora de las reformas. Su pensamiento ha sido muy controvertido y diversamente valorado, caracterizándose, en general, los juicios que se han hecho sobre él, de cierta falta de ecuanimidad en un sentido o en otro. Su labor, desde el punto de vista que aquí consideramos, la puesta en marcha de la reforma universitaria, puede considerarse como decisiva en favor de ella.

 Sobre las reformas que debían establecerse en la universidad española fueron los siguientes:

1) Introducción de un nuevo método de estudio que significara la abolición del método de estudiar por "dictados" y su sustitución por unos libros de texto para cada asignatura. Varios beneficios consideraba el fraile benedictino que se sacarían de esta reforma: se ahorraría mucho tiempo, no teniendo que copiar tantas cosas, se podrían explicar más temas y con más extensión y se lograría enseñar una mejor doctrina científica, o incluso la mejor, pues, como es natural, se buscaría como texto el del autor más competente en la materia. Para mayor inutilidad del método de impartir las clases, critica que el método de aprendizaje sea únicamente la memorización de textos en vez del análisis y comprensión de los mismos, con lo que no se consigue sino aumentar la pérdida de tiempo.

2) Concepto clasista y restringido de la Universidad. Para él era un gran mal que llegaran a los estudios superiores tanta gente que no reunía las condiciones necesarias para ello, como estaba ocurriendo; harían mucho mejor dedicándose a la agricultura o a la industria. Para lograr la reducción del alumnado universitario proponía una medida drástica, consecuencia de la necesaria centralización de la universidad en el Estado, que también exponía Feijoo, el cual todos los años tendría por misión hacer una criba entre todos aquellos que se presentaran a matricularse en la Universidad, no admitiendo a los zotes.

 3) Introducción en la universidad de todos aquellos estudios que hasta ese momento permanecían fuera de ella: Física, Astronomía, Botánica, Historia Natural, pues eran los libros sobre estas ciencias los que se debían leer, y atacaba con redoblada energía a aquellos que le habían reprochado que él no se hubiera dedicado a escribir de Teología.

 4) La reforma de la enseñanza va íntimamente unida a la intervención del Estado en esta cuestión, intervención que ve necesaria, más que como consecuencia de un planteamiento ideológico, como el instrumento insustituible que hiciera posible las reformas, ya que, ante la resistencia que prevé, el poder del Estado aparece como el único capaz de vencerla. Todas estas ideas aparecerán en los escritores posteriores inmediatos a la reforma, y por resultar mucho menos sospechoso que cualquier otro autor, ante posibles ataques de los ultramontanos, las universidades le citarán en sus Planes como el inspirador principal de algunas de las innovaciones que proponen, cuando se llevan a cabo las reformas de los años 1770 y siguientes.